Foto: El Correo Gallego
Kiko Delgado
E seguimos co conto... a destrucción do
patrimonio continúa baixo a 'atenta' complacencia das administracións locais. Agora tócalle ós enterramentos dos nosos antergos. Por suposto, sempre anda algunha obra de construcción polo medio... e unha obra pública, que é mais grave ainda.
Non sei, o mellor estámonos a rasgar as vestiduras antes de tempo, e o que están a facer realmente é unha 'posta en valor', unha restauración desas que tanto lles gusta... deben estar a botar terra por riba para enterralos mellor...
... nin eso.
Trasancos (o avergoñado)
2 comentários:
Vale, non funciona a ligazón, así que aquí transcribo a nova en cuestión á que me refería:
TODO UN PATRIMONIO OCULTO
Treinta mámoas entre los escombros de una obra que está cerca de Ferrol
patricia hermida. ferrol
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¿Se imaginan que en el futuro lleguen las palas galácticas a nuestros cementerios y templos, para sepultarlos bajo montones de escombros? Nuestros tatarabuelos celtas ya nos enseñaron a temer el Más Allá, seamos ateos, católicos o politeístas.
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Castro de Eiravedra, en el término municipal de Narón
FOTO: Kiko Delgado
Por este motivo, la parentela de Breogán se revuelve literalmente en su tumba desde los altos montes de Ferrol.
La maquinaria encargada de la construcción de la futura estación depuradora de la ría ha elegido la zona de mámoas de Brión para descargar sus residuos de obra.
El desastre se descubrió en un bucólico sábado de hace más de tres semanas, cuando la Plataforma de Defensa de los Montes de Brión realizaba una de sus caminatas para dar a conocer los parajes. Este colectivo de entidades vecinales y ecologistas ya se ha posicionado en contra de la futura plataforma logística en este espacio. Pero aquel día se encontró con un nuevo caballo de batalla: las obras de la depuradora. Medio centenar de vecinos de Brión presenciaron cómo los camiones vomitaban material sobre los panteones celtas, e incluso aprovechaban los áridos para construir una pista para vehículos. Ante las protestas realizadas principalmente desde el Club de Montaña, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil ya ha presentado un informe denunciando la destrucción de dos de las treinta mámoas de Brión.
Camiones sobre tumbas
El escrito que verifica la aniquilación de dos monumentos megalíticos catalogados por Patrimonio ya ha sido remitido al alcalde Juan Juncal, la delegación provincial de Política Territorial y la Consellería de Cultura. Según el informe del Seprona, el vertido de escombros procedentes de la construcción del emisario de la depuradora se realizó sin la correspondiente autorización municipal. Al conocer la denuncia ecologista, la concejalía de Urbanismo dio orden de paralizar las obras. Pero el depósito ilegal continuó durante cinco días más, y a día de hoy aún podemos pasear sobre los muertos celtas a través de la pista de áridos.
Según la denuncia presentada, esta actuación supondría un delito contra la Ley 8/1995 del Patrimonio Cultural de Galicia. “Queremos que se desfaga o recheo da depuradora, leváronse por diante dúas mámoas e puido existir unha connivencia entre os responsables da obra e o Concello”, afirma Xan Ramírez, presidente del Club de Montaña y miembro de la Plataforma de Defensa de Brión. Además de con la pista entre enterramientos, la famosa marcha vecinal de aquel sábado se encontró con cinco camiones descargando áridos cada media hora y pasando prácticamente sobre las mámoas.
Y en el futuro, aún más
“A constructora da depuradora xa presentou un proxecto de recheo para desfacerse do material en 2004, sen declaración de impacto ambiental”, asevera Ramírez, que incluso pide la dimisión del concejal de Urbanismo, Francisco Pita-Romero. Este vertedero de tierra sirve además de aviso de lo que pasará cuando se ejecute el polígono industrial para el puerto exterior. El Ayuntamiento y la Xunta han prometido la creación de una ruta temática sobre el mundo celta, para preservar la treintena de mámoas. Pero vecinos y ecologistas ya se han echado a temblar ante el panorama de excavadoras.
Más de dos mil quinientos años contemplan a nuestras mámoas, mientras los muertos se sofocan entre motores diésel y arcadas de gravilla. En la zona de Leixa, también en Ferrol, se paró a tiempo. La Xunta de Galicia impidió la ejecución prevista de un polígono industrial, para variar el trazado y conservar uno de los castros más importantes de Ferrol. Mientras tanto, la maquinaria avanza sobre descomunales árboles genealógicos bajo capas de tierra.
Sintoo.
Pois si q é triste o asunto. Non hai respecto ningún por nada.
Paquito
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