2.11.05
Baralles
Me preguntaba hace un rato por qué siempre escribo cosas tristes, y sobre el amor. Casi parece que no tengo más temas que esos. Siempre hay una mujer por medio, siempre hay amor, siempre hay pensamientos mustios, sombríos…
No sabría dar una respuesta. Quizás sea el amor un tema que me encanta plasmar en forma de frases, y como todavía nadie ocupa mi corazón, su textura es triste y sin brillo.
A veces pienso en otras composiciones que puedo hacer, pero es difícil, porque ninguna otra cosa parece motivarme a hacerlo. Es curioso, sin duda, pero así es.
Y ahora relleno estas líneas escribiendo este absurdo pensamiento quizás con la intención de no escribir sobre nada de eso. Pero, lamentablemente, me doy cuenta de que de nuevo hay tristeza en las palabras, pues dicen que no soy capaz de escribir otra cosa.
Pero a la vez parece que no hay amor, que por una vez ninguna chica me guía las manos sobre el teclado. ¿Será cierto? Hasta yo mismo lo dudo. La verdad es que vengo de ver una peli que me ha hecho pensar, y con ese pretexto estoy aquí ahora escribiendo esto.
Sin embargo, es muy probable que, de fondo, una chica se halle oculta tras las letras. Vale, lo admito, es inevitable escribir sin eso.
No añado más a este monólogo de besugo. Creo que ya vale de escribir nada, y aún encima criticarme. A veces, ni sé que es lo que escribo, y otras, ni siquiera lo que pretendo escribir.
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